En Vida
- anacris12
- 26 sept 2016
- 2 Min. de lectura
Hace unos dias, fui a un curso de finanzas con mi familia. Mi papá decidió meternos a todos y como en la casa el manda, tuvimos que ir.
Fue un curso intensivo de 14 horas por 3 días pero ufff, cuanto nos sirvió. Nos sirvió en demasiadas maneras pero algo que me pegó mucho y creo que no tenia tanto que ver con el curso fue una canción, una canción que hablaba de amar y querer en vida.
Muchas veces la gente se enoja, se queda con rencores, orgullo, ego, cosas insignificantes y estúpidas de las cuales después nos arrepentimos, ya cuando es muy tarde.
Hablaba del perdón y del arrepentimiento, de no haber dicho o haber hecho cosas por una persona que amaban y que ya nunca podrán hacer.
Yo siempre he pensado en mis seres queridos: mis papas, mi hermano, mi mejor amiga y mi novio. Por lo pronto, ellos entran en la lista. Y déjenme les digo que soy una persona muy enojona, berrinchuda algunas veces, así que siempre quiero las cosas a mi manera. Entendí que el mundo no funciona así, que debo de ceder y aceptar otras cosas que no tengan que ver conmigo.
Gracias a Dios, he aprendido de los errores de los demás y no he esperado a que me pasen a mí, así que muchas cosas las pongo en práctica. Como por ejemplo, el hecho de que no puedo quedar enojada o mal con alguien. Es imposible para mi, a lo mejor exagero pero yo no podría vivir sabiendo que a lo mejor no volveré a ver a esa persona y que lo último que dije fue algo feo o cruel. Siempre me voy a enojar, siempre van a haber discusiones pero para eso existe la comunicación, para eso tenemos tiempo y si por algo queremos a esa persona es una tremenda idiotez que el ego lo supere.
Hay que hacer las cosas bien, con nosotros mismos y con los que amamos. Hay que entender y ponernos también en su lugar, yo se que es difícil pero no imposible, créanme que se los dice la persona más terca y necia del mundo. Pero por ellos vale la pena intentarlo y ceder. Nada es más bonito que el hecho de saber que tu intentaste, que tu querías y que no quedó en ti las cosas… A lo mejor no siempre va a ser color de rosa, pero al menos fue lo que tú trataste y esa satisfacción, no te la quita nadie.
Así que sin miedo y sin seguir las estúpidas reglas que te pone el mundo, amen y amen bien. Escuchen a sus seres queridos y quieranlos en vida, digan lo que necesiten decir cuando estén aquí, sin preocuparse por los miedos o simplemente por la respuesta, arreglen las cosas. Hay una frase que dice que si algo te hace enojar, te pongas a pensar en 5 años y que pienses si seguirías enojado en 5 años por lo mismo y si la respuesta es no, simplemente es una perdida de tiempo.
Insisto, todo es mejor en vida.





Comentarios